martes, 13 de octubre de 2015

Qué es la quimioterapia






La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas. Sin embargo, cuando la mayoría de las personas utilizan la palabra “quimioterapia” se refieren específicamente a los tratamientos farmacológicos contra el cáncer que destruyen las células cancerosas al detener su capacidad de crecer y dividirse. Es posible que su médico lo denomine “quimioterapia estándar”, “quimioterapia tradicional” o “quimioterapia citotóxica”. Estos fuertes medicamentos circulan en el torrente sanguíneo y dañan directamente las células que están creciendo en forma activa. Debido a que, por lo general, las células cancerosas crecen y se dividen más rápidamente que las células normales, son más susceptibles a la acción de estos fármacos. Sin embargo, el daño a las células normales es inevitable y explica los efectos secundarios vinculados a estos fármacos.
Usos de la quimioterapia tradicional
A menudo, la quimioterapia se utiliza como tratamiento adyuvante (tratamiento administrado después de una cirugía o radioterapia) para destruir las células cancerosas restantes. También puede utilizarse como terapia neoadyuvante (tratamiento administrado antes de una cirugía o radioterapia para encoger los tumores). Para los cánceres de la sangre o del sistema linfático, como la leucemia o el linfoma, es posible que la quimioterapia sea el único tratamiento administrado. Además, la quimioterapia se utiliza para tratar el cáncer recurrente (el cáncer que regresa después del tratamiento) o el cáncer metastásico (el cáncer que se ha diseminado a otras partes del cuerpo).
Objetivos de la quimioterapia
Los objetivos del tratamiento con quimioterapia dependen del tipo de cáncer y de cuánto se haya diseminado. En algunas situaciones, el objetivo principal de la quimioterapia es eliminar las células cancerosas e impedir su recurrencia. Si no es posible eliminar el cáncer, la quimioterapia puede usarse para controlar el cáncer retrasando su crecimiento o para reducir los síntomas provocados por el cáncer (lo que se denomina “terapia paliativa”). Obtenga más información sobre los cuidados paliativos.
Plan de tratamiento de quimioterapia
Hay más de 100 fármacos disponibles para tratar el cáncer. Con frecuencia, los oncólogos clínicos, médicos que se especializan en el tratamiento del cáncer con medicamentos, combinan fármacos para tratar más eficazmente el cáncer de un paciente. El fármaco o la combinación de fármacos —así como la dosis y el programa de tratamiento— que el médico recomienda dependen de muchos factores, que incluyen el tipo y el estadio del cáncer (que describe el tamaño y la ubicación del tumor y si se ha diseminado); el estado de salud general, la edad y la capacidad del paciente de sobrellevar determinados efectos secundarios; la presencia de otras afecciones médicas (en inglés) y tratamientos contra el cáncer anteriores.
Según el tipo de quimioterapia recomendada, algunas personas pueden recibir tratamientos en el consultorio de su médico, en una clínica ambulatoria o en el hospital, mientras que otras pueden recibir quimioterapia en su hogar. Algunos regímenes (programas) de quimioterapia consisten en una cantidad específica de ciclos administrados durante un período de tiempo determinado, mientras que otros se administran durante el tiempo que sean eficaces contra el cáncer.

Formas de recibir quimioterapia
Por vía intravenosa (i.v.)El medicamento ingresa directamente en una vena. Muchos de los fármacos de quimioterapia tradicional se administran con este método. Por lo general, una dosis de quimioterapia i.v. dura de algunos minutos a algunas horas; sin embargo, algunos fármacos son más eficaces cuando se administran a una velocidad lenta continua durante algunos días o semanas de corrido.
Por vía oral. Algunos de los fármacos de quimioterapia tradicional pueden tomarse por boca, lo que significa que se tragan como una píldora, una cápsula o un líquido. Este se está convirtiendo en un método de administración mucho más común, en particular, con las terapias dirigidas más nuevas.
Como una inyección. El medicamento se administra como una inyección en el músculo o en una parte adiposa del brazo, de la pierna o del abdomen.
Por vía intrarterial (i.a.). El medicamento ingresa directamente en la arteria que suministra sangre al cáncer.
Por vía intraperitoneal. El medicamento ingresa directamente en el abdomen o la cavidad peritoneal (la parte del cuerpo que contiene los intestinos, el hígado, el estómago y —en las mujeres— los ovarios).
Por vía tópica. El medicamento se aplica como una crema y se frota en la piel.
Otros tipos de tratamiento farmacológico contra el cáncer
Los fármacos de quimioterapia tradicional siguen siendo una parte importante del tratamiento para la mayoría de los tipos de cáncer. Sin embargo, muchos fármacos contra el cáncer más nuevos actúan sobre procesos que son específicos de las células cancerosas, pero no de las células normales, y, por lo tanto, tienen diferentes efectos secundarios. A veces se usan solos, pero por lo general se administran en combinación con la quimioterapia tradicional.

Inmunoterapia. Este tipo de tratamiento está diseñado para estimular las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para reforzar, identificar o restaurar la función del sistema inmunitario.
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Signos y síntomas del cáncer

¿Cuáles son algunos signos y síntomas generales del cáncer?

Usted debe saber algunos de los signos y síntomas generales del cáncer. Sin embargo, recuerde que tener cualquiera de estos signos o síntomas no significa que usted tiene cáncer (muchas otras cosas también causan estos signos y síntomas). Si usted presenta cualquiera de estos síntomas y éstos persisten por mucho tiempo o empeoran, por favor, consulte con un médico para saber la causa de ellos.

Pérdida de peso inexplicable

La mayoría de las personas con cáncer experimentará pérdida de peso en algún momento. Cuando usted pierde peso sin razón aparente, a esto se le llama pérdida de peso inexplicable. Una pérdida de peso inexplicable de 10 libras o más puede ser el primer signo de cáncer. Esto ocurre con más frecuencia en caso de cáncer de páncreas,estomago, esófago o pulmón.

Fiebre

La fiebre es muy común en los pacientes que tienen cáncer, aunque ocurre con más frecuencia después que el cáncer se ha propagado del lugar donde se originó. Casi todas las personas con cáncer experimentarán fiebre en algún momento, especialmente si el cáncer o sus tratamientos afectan al sistema inmunológico. (Esto puede dificultar aún más que el organismo combata las infecciones). Con menor frecuencia, la fiebre puede ser un signo temprano de cáncer, como por ejemplo en caso de la leucemia o el linfoma.

Cansancio

El cansancio es un agotamiento extremo que no mejora con el descanso. Puede ser un síntoma importante a medida que el cáncer progresa. No obstante, en algunos cánceres, como leucemia, el cansancio puede ocurrir al principio. Algunos cánceres de colon o estomago pueden causar pérdida de sangre que no es evidente. Ésta es otra manera de que el cáncer puede causar cansancio.

Dolor

El dolor puede ser un síntoma inicial de algunos cánceres, tales como el cáncer de los huesos o el cáncer testicular. Un dolor de cabeza que no desaparece o que no se alivia con tratamiento puede ser un síntoma de un tumor cerebral. El dolor de espalda puede ser un síntoma de cáncer de colon, recto u ovario. Con más frecuencia, el dolor debido al cáncer significa que ya se propagó del lugar donde se originó.

Cambios en la piel

Junto con los canceres de piel, algunos otros cánceres pueden causar cambios en la piel que se pueden ver. Estos signos y síntomas incluyen:
  • Oscurecimiento de la piel (hiperpigmentación).
  • Coloración amarillenta de la piel y de los ojos (ictericia).
  • Enrojecimiento de la piel (eritema).
  • Picazón (prurito).
  • Crecimiento excesivo de vello.